“Miles
de sentimientos en una mirada”
Llegué
agotada, después de un duro día de trabajo. Busqué
las llaves entre los muchos objetos que llevaba en el bolso. Cuando por fin las encontré abrí
la puerta de casa... fue lo peor que pude hacer ese día. Al dirigir la mirada hacia
el salón, me quedé estupefacta. Todo estaba tirado por el suelo, no daba
crédito a lo que estaba viendo.
El
sofá destrozado por varios sitios, el suelo aparecía inundando por lo poco que
quedaba de los cojines. Las sillas de madera
de cerezo estaban todas mordisqueadas, el cable del televisor partido en dos, ¡no
lo podía creer!... pero justo en ese instante recordé que mi pareja apenas
hacia unos días que me había regalado la mayor de mis ilusiones… un perrito.
Nunca
imaginé que me daría tantos quebraderos de cabeza, ahora ya es grande y solo
mirarlo recibo mil sentimientos de ternura.
Tanto cariño borra todos los destrozos!!!!jeje.un besazo,y ánimoooooo!!!!!
ResponderEliminarVaya, aunque cuando lo ves te de un sincope, besitos Ana.
EliminarNuria:
ResponderEliminarHay algunos cachorros que son un vendaval.
A su paso, todo queda devastado por sus dentelladas.
Lindo relato. Tanto como los perritos.
Un cordial saludo.
Gracias Arturo por tus palabras y tu apoyo, un saludo.
Eliminarme encanta este relato como identificas la realidad de las cosas sigue asi
ResponderEliminargracias juan , todo mi cariño.
ResponderEliminarlos animales son mi vida!!